Diseño y evaluación de un protocolo preventivo para la lesión del Ligamento Cruzado Anterior en jugadoras de baloncesto: Entrenamiento del valgo dinámico a través del entrenamiento específico del Glúteo Medio

Abstract

El baloncesto es uno de los deportes más practicados en el mundo, aproximadamente por 450 millones de personas. Es un deporte de cooperación-oposición donde existe contacto constante y simultáneo entre compañeros y adversarios. Se caracteriza por presentar un número elevado de saltos, aceleraciones y recepciones desequilibradas, lo que puede provocar patologías tendinosas y/o óseas en el miembro inferior del cuerpo. Son frecuentes las lesiones en el tronco, la cabeza y las extremidades superiores, pero la mayoría se producen en las extremidades inferiores.

Una de las patologías que se relaciona directamente con el baloncesto es la rotura del Ligamento Cruzado Anterior. Hasta el 16% de las jugadoras que practican este deporte pueden sufrir una lesión de Ligamento Cruzado Anterior en cualquier momento de su carrera, de 2 a 4 veces más que los jugadores de baloncesto.

El propósito principal del proyecto de investigación es confeccionar un protocolo de prevención de la lesión del Ligamento Cruzado Anterior para jugadoras de baloncesto dónde exista un trabajo específico de Glúteo Medio. De esta forma conseguiremos un control sobre el valgo dinámico de la rodilla, uno de los principales factores de riesgo.

Los objetivos que se plasman en el proyecto son: hacer que el protocolo preventivo sea accesible para gran parte de las deportistas; realizar un protocolo claro para su fácil puesta en práctica; proponer ejercicios para jugadoras con lesión previa de Ligamento Cruzado Anterior para disminuir el riesgo de recidivas; y plantear ejercicios ajustados a la población a la que va dirigida el protocolo.

El protocolo preventivo se realiza tres veces por semana durante todas las semanas de la temporada. Para evaluar la efectividad del protocolo se llevarán a cabo diferentes test en tres momentos clave de la temporada, una vez al inicio de la pretemporada, otra al finalizar la primera vuelta, y una última al final de la temporada. Los contenidos del protocolo varían ligeramente según el día de la semana. Además, las jugadoras que hayan sido operadas de LCA en los últimos dos años deberán realizar ejercicios complementarios todos los días. El contenido se basa en entrenamiento de la fuerza en la extremidad inferior, entrenamiento neuromuscular de core y Glúteo Medio, ejercicios pliométricos, y ejercicios propioceptivos.

Durante la realización del protocolo preventivo se espera que ninguna jugadora sufra una lesión del Ligamento Cruzado Anterior durante la temporada.